Agradecimiento
La mayoría de nosotros hemos conocido a personas agradecidas, así como a personas que no están muy agradecidas por las cosas que hay en sus vidas. Conocer a estas personas tan opuestas puede hacer que te preguntes, ¿qué hábitos diarios te hacen estar agradecido? También podrías pensar: «¿Cómo puedo evitar la falta de gratitud?» Nadie quiere estar amargado, enfadado, resentido o solo, pero un patrón de hábitos negativos es lo que crea ese tipo de personalidad.
La buena noticia es que podemos desaprender malos hábitos y reemplazarlos por buenos para estar más agradecidos por las cosas que tenemos cada día. Veamos algunos de los comportamientos positivos que puedes empezar a incorporar para evitar una «actitud de ingratitud».
1. ESTOS HÁBITOS, PRACTICADOS A MENUDO PUEDEN HACER QUE SEAS UNA PERSONA MÁS AGRADECIDA
Un hábito es algo que pasas tiempo haciéndolo repetidamente, y romperlo puede ser difícil. Es más fácil añadir un nuevo hábito que eliminar uno malo, así que empieza inmediatamente a construir hábitos de gratitud. Eventualmente, los viejos hábitos negativos desaparecerán a medida que sean reemplazados por los buenos sentimientos que los hábitos de agradecimiento te darán.
2. RECUÉRDATE A TI MISMO QUE ERES RESPONSABLE DE TU PROPIA FELICIDAD
Sólo eres una víctima si te dejas victimizar. Si te encuentras en una situación que te hace infeliz, reconoce que tienes el poder de moverte, actuar y defenderte. Tienes que decirte a tí mismo: «Si soy infeliz, puedo elegir alejarme de esta persona o situación«.
Si eliges quedarte con alguien que te hace infeliz o en un lugar que te hace infeliz, has decidido que esto es lo mejor para ti en este momento. Decidir que no actuar es lo mejor para ti es como decir que estás agradecido por la experiencia de saber lo que no te gusta, para que sepas mejor lo que te gusta y puedas elegir encontrar más de eso en el futuro.
3. CONVIERTE TU VULNERABILIDAD EN FUERZA
Todos tenemos fortalezas y debilidades respecto a nuestras personalidades. Por supuesto que queremos aprovechar nuestras fortalezas y aprender de nuestras debilidades, pero no nos damos cuenta del regalo que son tus vulnerabilidades.
Brene Brown escribe en su libro: «La vulnerabilidad suena como verdad y se siente como valor. La verdad y el coraje no siempre son cómodos, pero nunca son debilidad«.
Admite tus faltas a los demás y pide ayuda para mejorarlas. Deja que vean que no eres perfecto, pero que sabes cómo usar tus imperfecciones para convertirte en una persona mejor. Nunca culparías a alguien más por tus defectos, porque sin ellos no serías la persona completa que eres hoy en día.
4. HACER CONEXIONES SIGNIFICATIVAS CON LA GENTE
La gratitud es una actitud de agradecimiento por las experiencias de vida que has recibido y las lecciones aprendidas de ellas. Compartir estas experiencias con otros nos ayuda a solidificar las lecciones que hemos recibido, así como a escuchar las lecciones de vida que otros han recibido.
Los investigadores que estudiaban la gratitud encontraron que estaba asociada con un estado de ánimo positivo, buenas conexiones sociales, bienestar y conexión espiritual. Brene Brown dice: «Yo defino la conexión como la energía que existe entre las personas cuando sientem que son vistas, escuchadas y valoradas; cuando pueden dar y recibir sin juicio; y cuando obtienen sustento y fuerza de la relación«.
5. PASAR TIEMPO CON AQUELLOS QUE ESTÁN SUFRIENDO
Un hospital, un refugio para personas sin hogar, un banco de alimentos comunitario; hay oportunidades para que experimentes lo que es vivir con mucho menos de lo que tienes ahora y todo lo que debería hacerte sentir agradecido. Ver la disparidad entre lo que tienes y lo que otros no tienen es una forma de evitar los hábitos que hacen que las personas sean desagradecidas.
6. ESCRIBE POR LO QUE ESTÁS AGRADECIDO
Los investigadores observaron el efecto de una perspectiva agradecida sobre el bienestar psicológico y físico. Encontraron que un enfoque consciente en las bendiciones al escribirlas puede tener beneficios emocionales e interpersonales. A los participantes se les dijo: «Hay muchas cosas en nuestras vidas, tanto grandes como pequeñas, por las que podríamos estar agradecidos. Piensa en la semana pasada y escribe en las líneas de abajo hasta cinco cosas en tu vida por las que estás agradecido«.
Los participantes en el estudio dieron los siguientes ejemplos de experiencias que inducen a la gratitud:
- Despertar esta mañana
- La generosidad de los amigos
- A Dios por darme determinación
- Por unos padres maravillosos
- Al Señor por un día más
- A los Rolling Stones
Como otro ejemplo de cómo se puede hacer esto en casa, la exitosa hermana de la autora mantiene un frasco de gratitud en su mostrador y tiene el hábito de escribir varias cosas por las que está agradecida cada día en trozos de papel. El frasco lo abre cada día de Año Nuevo y se pasa el tiempo celebrando las bendiciones del año anterior.
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