Pensadores profundos: introducción
Ah, el pensador profundo. Es una persona que parece está perdida en sus pensamientos y que está demasiado ansiosa, pero que verá los problemas futuros antes que nadie.
Reflexionan constantemente y sólo hablan cuando tienen algo significativo que decir.
Mientras que sus pensamientos profundos pueden distraerlos de la realidad a veces, los pensadores profundos siempre escuchan lo que tienes que decir porque es otra oportunidad para aprender.
Si piensas que esto suena como si te describieran, podrías identificarte con estos signos.
1) Eres introvertido
Muchos pensadores profundos son reservados, tranquilos e introvertidos. Es más probable que pasen más tiempo en su cabeza que en la calle socializando con otros.
De hecho, el psicólogo alemán Hans Eysenck investigó el cerebro de un introvertido y descubrió que los introvertidos tienen una excitación cortical naturalmente alta, lo que significa que su capacidad para procesar información por segundo es mayor que el extrovertido promedio.
Literalmente, procesan la información más profundamente en el cerebro.
Esto significa que en un ambiente fuertemente estimulado, como grandes grupos de personas con ruidos y movimientos fuertes, es muy probable que un pensador profundo se sienta más abrumado y agotado por la actividad cortical del cerebro.
2) Analizas experiencias
Es común que un pensador profundo se involucre en muchos análisis de experiencias pasadas, presentes y futuras. Toman datos y experiencias del pasado y los relacionan con nuevos datos y experiencias.
Les gusta ser nostálgicos, pero también les gusta prepararse para el futuro aprendiendo del pasado. Les gusta dibujar un dibujo grande en la cabeza para ver cómo se conectan las cosas, usando muchas habilidades para resolver problemas.
3) Miras las cosas desde múltiples perspectivas
Un pensador profundo tiende a observar mucho cuando otras personas hablan. La observación de situaciones sociales sobre cómo reaccionan y perciben las personas es un rasgo fuerte de la personalidad de un pensador profundo. Aprenden rápidamente múltiples maneras de ver las cosas y tienden a saber cómo adaptarse para comunicarse mejor con los demás.
4) Es naturalmente empático
Como oyente paciente y activo, un pensador profundo es alguien que ofrece gran consuelo y apoyo cuando otros están deprimidos. Son empáticos y aceptan a los demás, y tienen respuestas realistas para resolver problemas.
5) Eres olvidadizo
Podrías estar pensando: ¿cómo demonios es esto posible? Bueno, el problema es que un pensador profundo está pensando tanto que las tareas cotidianas mundanas son sacadas de sus cabezas.
Un pensador profundo prefiere reflexionar sobre temas más apremiantes y la solución de problemas. Así que si se pierden tu cumpleaños o aniversario, no te preocupes, no es nada personal.
6) Tienes curiosidad
Un pensador profundo siente una curiosidad insaciable por el mundo que le rodea. Necesitan saber cómo funcionan las cosas y qué es lo que hace que la gente se mueva. Ya sea que se trate de historia, ciencia, literatura o tú, quieren saber más, porque el conocimiento les hace felices. Esto los hace increíblemente atractivos, porque saben un poco de todo.
7) Eres de mente abierta
Es poco probable que los pensadores profundos se cierren a las nuevas ideas. Los psicólogos creen que las personas que son capaces de ver ambos lados de un argumento tienden a obtener una puntuación más alto en las pruebas de inteligencia.
Al mismo tiempo, un pensador profundo no aceptará ciegamente ninguna idea nueva, porque puede ver ambos lados de un argumento.
Como dijo el gran Aristóteles:
«Una mente educada es capaz de entretener un pensamiento, sin aceptarlo.«
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