Belleza interior
Hay una hermosa naturaleza en algunas personas, pasado y presente, vivos o muertos. A veces, esta belleza interior es tan poderosa que la persona se convierte en leyenda. La madre Teresa de Calcuta, Jesús de Nazaret, Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Jr, Siddharta Gautama (Buda), Nelson Mandela, John Lennon, la Princesa Diana, y muchos más. Los nombres de estas personas verdaderamente hermosas vivirán en los libros de historia hasta el final de los tiempos.
Pero, lo que es más importante, hay millones de personas en este planeta que -por su propia presencia, famosa o no-, conocida o desconocida, están ayudando a sostener la humanidad que se encuentra en todos nosotros. Necesitamos a estas personas ahora más que nunca.
¿Te has dado cuenta de que las personas más bellas -las más pacíficas y cariñosas de entre nosotros- comparten muchas de las mismas características? Todos ellos parecen tener una especie de «brillo», ¿no?
Bueno, vamos a ir un poco más profundo – y discutamos 8 características de personas verdaderamente hermosas. ¡No te sorprendas si ves algunas cosas en esta lista que reconoces en tu hermoso ser!
8 HÁBITOS DE LA GENTE VERDADERAMENTE BELLA
«Ningún objeto material, por hermoso o valioso que sea, puede hacernos sentir amados, porque nuestra identidad más profunda y nuestro verdadero carácter radica en la naturaleza subjetiva de la mente«.
Dalai Lama
1. LAS PERSONAS VERDADERAMENTE BELLAS SON AMOROSAS.
Sí, la gente verdaderamente hermosa es amorosa. Mestran este amor de una multitud de maneras, y generalmente es evidente en lo que hacen y dicen. La verdadera belleza y una naturaleza amorosa siempre existen en la persona o cosa que es verdaderamente hermosa. El amor que hay en el corazón de una persona verdaderamente bella no puede dejar de expresarse, incluso a aquellos que «no lo merecen».
2. LAS PERSONAS VERDADERAMENTE HERMOSAS SON DESINTERESADAS.
Echa un vistazo a la vida de Jesús de Nazaret. La mayoría de los textos religiosos mencionan la disposición amorosa y la generosidad de Jesús, incluso los textos escritos por aquellos que no creen necesariamente en su divinidad. Los constituyentes de las principales religiones y tradiciones espirituales – incluyendo el budismo, el judaísmo, el hinduismo y el islam – consideran a Jesús como un profeta o un hombre santo, si no como el salvador de la humanidad. Mucho de esto tiene que ver con los actos desinteresados de amor y bondad de Jesús – dando todo lo que tenía, incluyendo su vida – como testimonio de su amor.
3. LAS PERSONAS VERDADERAMENTE HERMOSAS SON PACÍFICAS.
«No causar daño» es el lema de la gente realmente hermosa. Este sentimiento se extiende a las personas, a los animales y al planeta, no tiene límites. Martin Luther King Jr. es un ejemplo sobresaliente de paz, particularmente frente a la opresión. Aunque es difícil mantener una naturaleza pacífica entre turbulencias, la gente verdaderamente hermosa es ejemplar en este sentido.
4. LAS PERSONAS VERDADERAMENTE HERMOSAS NO JUZGAN.
Tristemente, vivimos en una sociedad que a menudo juzga a la gente por ignorancia y un sentido equivocado de superioridad. Las personas que poseen verdadera belleza pueden ver a través de estas falsedades, eligiendo amar a todas las personas sin importar el color de su piel, religión, orientación sexual, estatus económico, afiliación política, o cualquier atributo. Pueden hacerlo porque saben que lo que realmente define a un ser humano no puede ser articulado con ninguna apariencia de precisión.
5. LAS PERSONAS VERDADERAMENTE HERMOSAS SON HUMILDES.
La humildad y la verdadera belleza interior son rasgos inseparables. La gente verdaderamente bella se da cuenta de que, a pesar de las actitudes de los demás, no son ni más ni menos humanos que los demás. Algunas personas muestran un sentido de falsa humildad, en donde un sentido equivocado de superioridad permanece, pero simplemente no se exhibe en el comportamiento. Las personas con verdadera belleza reconocen este engaño y están tan cansadas de él como lo están con individuos que incesantemente y, a menudo sin merecerlo, se jactan de sí mismos.
6. LAS PERSONAS VERDADERAMENTE HERMOSAS SON HONESTAS.
La gente verdaderamente bella ve la honestidad de palabra y de obra no sólo como un comportamiento noble sino como un requisito. Estas actitudes también se extienden a medida que estas personas se ven a sí mismas. En el contexto de la veracidad, ellos le dan una enorme importancia a permanecer fieles a sí mismos. Negarse a engañarse a sí mismo mientras uno se hace responsable es empoderador, y permite a la persona verdaderamente bella vivir una vida con un propósito, y con el mínimo de remordimientos.
7. LAS PERSONAS VERDADERAMENTE HERMOSAS SON PACIFICADORAS.
Los libros de historia muestran estudios sobre los pacificadores. Personas que, sin recurrir a la violencia, abogaron por una causa mucho mayor que ellos mismos. Muy recientemente en los Estados Unidos, hemos visto protestas pacíficas sobre varios temas. La regulación de las armas. Maltrato a familias inmigrantes. Los derechos de los veteranos y las minorías. En la mayoría de estos casos, un grupo de personas hermosas y de ideas afines marcharon en paz, juntos. Juntos, exigieron un cambio a una ola de violencia, odio e ignorancia. Decidieron concentrar sus esfuerzos en la construcción de un mundo más pacífico.
8. LAS PERSONAS VERDADERAMENTE HERMOSAS SON VALIENTES.
Fue Gandhi quien dijo: «La fuerza no viene de la capacidad física. Viene de una voluntad indomable.»
Esta cita es a la vez poderosa, relevante y oportuna. Como en los tiempos de Gandhi, muchas potencias ven la fuerza únicamente a través de la lente del poderío militar y la acumulación de armas. La gente verdaderamente bella ve la justicia como la única medida real (y necesaria) de fuerza. Se necesita valor, fuerza y voluntad para defender lo que es correcto. Y hacerlo a pesar de la presencia del miedo.
PARA CONCLUIR
Una vez más, necesitamos personas verdaderamente hermosas. Ahora más que nunca.
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