Mantener el cerebro sano
Se ha comprobado que estos comportamientos y actividades ayudan a mantener el cerebro joven.
1. Sigue aprendiendo cosas nuevas
Aprender nueva información y habilidades a lo largo de toda la vida ayuda a mantener el cerebro fuerte incluso en los últimos años de la vida. Las actividades que tienen el mayor valor para la salud cerebral son aquellas que son novedosas y complejas para cada persona en particular. Lo que es fácil para una persona puede ser un reto para otra, así que las cosas que más te desafían tienen más valor para tu cerebro.
Es la novedad y la complejidad lo que desafiará al cerebro, estimulará el aprendizaje y promoverá la densidad sináptica, disminuyendo la probabilidad de que se manifieste la enfermedad neurodegenerativa. Con la práctica de una actividad o habilidad, la densidad sináptica aumenta, y lo que antes era novedoso y complejo puede convertirse fácilmente en rutinario y pasivo. Por lo tanto, ¡el aprendizaje continuo de cosas nuevas asegurará que tu cerebro siempre esté expandiéndose y manteniéndose en forma!
Si necesitas inspiración, prueba este ejercicio de estimulación mental. Esta actividad está diseñada para ayudarte a entender lo que es personalmente novedoso y complejo para ti, contra lo que es rutinario y pasivo.
- Saca una hoja de papel y divide el papel por la mitad.
- En la columna de la izquierda, enumera cinco actividades que disfrutas y con las que te diviertes, y que realizas con más frecuencia. Esta lista representa actividades de rutina y pasivas. Tu mente ya se siente cómoda con estas actividades, lo que disminuye el beneficio que tienen en tu cerebro.
- En la columna de la derecha, haz una lista de cinco actividades que te resulten complicadas y que no las realizas con frecuencia. Esta lista representa actividades con las que tu cerebro aún no ha formado fuertes conexiones neuronales; son las más complejas y novedosas. Estas actividades probablemente beneficiarán el desarrollo de nuevas conexiones en tu cerebro.
2. Haz ejercicio regularmente
El ejercicio tiene el efecto positivo de mejorar el envejecimiento exitoso. El ejercicio realizado de forma rutinaria puede no sólo reducir el riesgo de enfermedad neurodegenerativa, sino que también puede ayudar a ralentizar el curso de una enfermedad existente, como el Alzheimer.
El ejercicio puede mejorar nuestros niveles de energía, la sensación de bienestar, el sueño y la salud cerebral. Hacer ejercicio regularmente también reduce el riesgo de depresión y ansiedad. Identificar por qué no hacemos ejercicio nos permite romper sistemáticamente nuestras barreras y cambiar lentamente nuestros comportamientos hacia un estilo de vida saludable.
3. ¡Socializa y diviértete!
Los amigos proporcionan oportunidades para compartir experiencias, nuevos aprendizajes, desafíos, emociones, confianza y comprensión. La amistad también proporciona la motivación necesaria para la actividad y la participación. Involucrarse en nuevas actividades con amigos a menudo ayuda a desarrollar nuevos roles en la vida, lo que nos da la oportunidad de sentirnos apreciados, disfrutar de la vida, reír y divertirnos.
Las organizaciones de padres y maestros, la iglesia, los equipos deportivos y otros grupos y organizaciones son lugares ideales para desarrollar relaciones con otras personas.
4. Ser consciente de la salud
Es importante que tomemos el control de nuestra salud y entendamos que estamos a cargo del manejo de nuestros cuerpos. Los médicos trabajan para nosotros, y cuando se trata de nuestros cuerpos, nosotros somos los jefes. Una vez que establecemos nuestro propio papel en el manejo de nuestra salud, la importancia de una relación cercana y de confianza con nuestro médico se hace evidente.
La comunicación abierta puede ayudar al médico a tomar decisiones acertadas con respecto a nuestra salud. Un enfoque de equipo puede ayudar a establecer un frente unido contra la enfermedad y, lo que es más importante, promover nuestra salud. Para mantenerse saludable, mantener exámenes físicos regulares y seguir los consejos de tu médico.
5. Reduce la velocidad y aprecia el silencio
Nuestra sociedad evoluciona a un ritmo cada vez mayor, lo que nos deja poco tiempo para relajarnos y procesar nuestro entorno. Nuestros cerebros requieren tiempo para procesar la información más profundamente, a fin de obtener más beneficios de nuestras experiencias diarias. Un estilo de vida acelerado puede causar estrés crónico y tener otros efectos negativos en nuestra salud y bienestar. Reducir las exigencias que nos imponemos a nosotros mismos es un paso importante hacia la reducción del estrés y hacia una vida más plena.
Un nuevo campo de estudio conocido como neuroteología ha estado avanzando en el estudio de la correlación neurofisiológica entre la oración y la experiencia subjetiva. Múltiples estudios han demostrado una relación entre la espiritualidad y el sistema inmunológico.
A medida que aprendemos más sobre el potencial de los pensamientos positivos para influir en la salud, las personas están comenzando a integrar estas prácticas con mayor frecuencia en sus vidas diarias y experimentan resultados que cambian sus vidas.
6. No te retires de la vida
Mantener un fuerte sentido de propósito en la vida es un factor importante para la longevidad. Tomar una decisión consciente de permanecer activamente involucrado en tu rutina diaria es beneficioso para tu salud y bienestar de por vida. Se ha demostrado que una actitud positiva juega un papel importante en el éxito, así como en la capacidad para recuperarse de la enfermedad.
Es importante desarrollar múltiples habilidades e intereses a lo largo de su vida, ya que tenemos la capacidad de aprender y desarrollar nuevos talentos continuamente a lo largo del tiempo. Es nuestra responsabilidad nutrir los diferentes roles y desarrollar el significado personal y el propósito de la vida. El trabajo también puede ser una actividad necesaria para ayudarnos a encontrar más sentido a nuestras vidas.
Emparejar nuestras pasiones en la vida con una ocupación es poderoso, y puede promover nuestros talentos y potencial de manera significativa.
7. Reducir y eliminar el tabaquismo, la bebida y otras drogas
Las sustancias que alteran el estado de ánimo, como las drogas y los cigarrillos, pueden disminuir nuestro funcionamiento, disminuir nuestra motivación y perjudicar nuestros procesos cognitivos. Alteran nuestras emociones, lo que perjudica nuestro pensamiento al reducir la concentración, la atención, la memoria y nuestra capacidad para ejecutar planes.
Fumar es una de las causas principales de más de una docena de cánceres, incluyendo el cáncer de pulmón, oral, estomacal y hepático. Sin mencionar que nos mancha los dedos, los dientes y el cabello, y nos deja con un aliento maloliente.
8. Establecer metas financieras
Un plan bien desarrollado para la seguridad financiera es una gran manera de estimular tus funciones ejecutivas (responsable de actividades complejas como la organización, programación, control de impulsos, y más). Llevar un registro de sus gastos; estar al tanto de a dónde va tu dinero te ayuda a sentirte más en control de tu situación financiera. No importa qué gastos tengas, reserva un 5% al mes para ti mismo: ¡lo agradecerás más tarde!
9. Adoptar una dieta rica en nutrientes
El consumo excesivo de alimentos ricos en calorías es un problema importante para la sociedad moderna. Entender por qué comemos y qué comemos es una de las influencias más importantes para nuestra salud y longevidad. Los alimentos que promueven la salud cerebral incluyen los ácidos grasos Omega-3 que se encuentran en alimentos como el pescado, las semillas de lino y las nueces. Los alimentos con vitamina E y vitamina C naturales tienen un efecto antioxidante. El folato también puede ayudar a reducir el riesgo de algunas enfermedades neurodegenerativas y trastornos del desarrollo.
10. Mantener conexiones fuertes
Nuestra capacidad de comunicarnos e interactuar con otros es crítica para mantener conexiones fuertes. Se ha demostrado que el aislamiento reduce nuestra salud general. La investigación demuestra la importancia de una red social para reducir el riesgo de demencia. Nuestra capacidad para desarrollar relaciones continuamente y mantenerlas a lo largo de nuestra vida representa comportamientos significativos que promueven la salud, como la reducción del estrés, el aprendizaje y la expresión emocional.
Nota: Es importante recordar que nuestro cerebro no funciona aislado del resto del cuerpo. Más bien, el cuerpo humano funciona como una sinfonía, produciendo una armonía conductual de la vida. El corazón tiene una relación particularmente importante con el cerebro, con casi el 25% del oxígeno y la sangre de cada latido del corazón designado para el cerebro. Por consiguiente, algunas de las conductas de estilo de vida propuestas para la salud cerebral tienen beneficios similares para el sistema cardiovascular.
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