Ser inteligente emocionalmente
1. No permiten que sus sentimientos sean enmascarados o ignorados.
La gente emocionalmente inteligente es consciente de sí misma. Saben lo que están sintiendo y la importancia de sentir verdaderamente esos sentimientos – tristeza, dolor, ira, frustración, gozo, alegría, confusión, etc. En lugar de enmascarar las emociones, o tratar de fingir que están bien cuando realmente están luchando, los individuos emocionalmente inteligentes expresan lo que está sucediendo y no lo reprimen todo.
2. No permiten que otros determinen su sentido de valía.
El juicio es una parte natural de la experiencia humana, pero las personas emocionalmente inteligentes se conocen a sí mismas lo suficiente como para evitar que las percepciones negativas de los demás definan quiénes son. Las personas emocionalmente inteligentes tienen confianza y saben que no tienen que sentirse inseguras sobre las perspectivas de los demás; ellos determinan su propia autoestima.
3. No permiten que sus pensamientos o sentimientos sean elegidos por los demás.
La gente puede ser persuasiva cuando se trata de opiniones y perspectivas, pero la gente emocionalmente inteligente no puede ser influenciada. Sienten fuertemente, piensan profundamente y no dejan que nadie decida cómo se supone que deben actuar, o qué se supone que deben interiorizar en una situación dada.
4. No permiten que sus miedos se enmascaren para parecer serenos.
Las personas emocionalmente inteligentes no son intrépidas; nadie es intrépido. Sin embargo, en lugar de caer víctima del miedo, o pensar que tienen que eliminar todo el miedo para tener éxito, las personas emocionalmente inteligentes saben que se les permite tener cosas a las que temen. Saben que mostrar miedo no los debilita, sino que revela su humanidad y conciencia.
5. No permiten que la felicidad sea su única meta.
La felicidad es maravillosa, pero la gente emocionalmente inteligente sabe que obtener la felicidad no es lo más importante: experimentar la vida en su totalidad lo es. La búsqueda de la felicidad puede ser interminable porque la vida tiene sus continuos altibajos. En lugar de experimentar altibajos que cambian entre períodos de alegría y tristeza, las personas emocionalmente inteligentes están más que dispuestas a mirar hacia adelante y buscar nuevas experiencias, asumiendo cualquier emoción que venga.
6. No permiten que las emociones se apoderen de sus vidas.
Las personas con alta inteligencia emocional no están completamente gobernadas por sus emociones. Aunque tienen un fuerte sentido de ese lado de su personalidad, también son lógicos, y pueden distinguir entre sus sentimientos profundos y su razón.
7. No se permiten sentir como si fueran «excesivas».
A veces las personas emocionalmente inteligentes pueden ser etiquetadas como «excesivas», simplemente porque tienen muchos sentimientos y hacen un buen trabajo para expresarlos. Un rasgo de su inteligencia es su capacidad para distinguir su lado emocional como una fortaleza más que como una debilidad. Saben que sus sentimientos no son «excesivos». De hecho, ven su capacidad de expresar y sentir como un regalo.
8. No permiten que la opinión de alguien sobre ellos cambie lo que sienten.
Cuando se trata de desacuerdos o discusiones, a menudo un individuo trata de cambiar los sentimientos del otro. Las personas emocionalmente inteligentes son tanto racionales como emocionales. Si hay algo que les parece importante, no sentirán la necesidad de cambiar, simplemente para apaciguar una pelea o relación. Se sienten cómodos expresándose y manteniéndose fuertes frente a una opinión que corta su carácter.
9. No permiten que su lado emocional se sienta como una carga.
La emoción puede ser muy pesada, pero las personas emocionalmente inteligentes eligen ver ese aspecto de su persona como fortalecedor, en lugar de pesado. Aunque puedan sentir las cosas más profundamente que la mayoría, tienen una perspectiva positiva. Saben que su inteligencia emocional les ayuda en sus relaciones, su carrera y sus experiencias.
10. No permiten que sus emociones prevalezcan sobre la realidad.
Las personas emocionalmente inteligentes pueden distinguir entre lo que es cierto y lo que es un producto de sus mentes y sentimientos. Pueden ver cuando algo está cargado emocionalmente versus neutral. Y tienen la capacidad de darle sentido a sus sentimientos de una manera que no los enmascara, per no permiten que esos sentimientos distorsionen lo que realmente está sucediendo.
11. No se dejan rodear por gente negativa.
Las relaciones son uno de los aspectos más importantes del ser humano, y cuando se trata de estas conexiones, los individuos emocionalmente inteligentes no tienen problema en tamizar y remover a aquellos que sólo traen negatividad y amargura. Las personas con una alta inteligencia emocional eligen rodearse de individuos que los desarrollan, que los apoyan y que entienden sus sentimientos y perspectivas.
Artículo original por Marisa Donnelly.
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