Mi pasión: introducción
En nuestra búsqueda interminable de encontrar un sentido a la vida, siempre hemos creído que «encontrar nuestra pasión» es la clave de la realización.
Claro, la sociedad puede empujarnos hacia el éxito por un camino unidireccional: obtener una buena educación, encontrar un trabajo bien remunerado, comprar una casa, etc.
Pero recientemente, encontrarás que la cultura moderna nos está forzando con otro camino a la felicidad a prueba de tontos: encuentra algo que te apasione.
La idea es encontrar lo que te gusta hacer, perseguirlo, y de alguna manera encontrarás lo que estás destinado a hacer toda tu vida.
Eso es bueno para las personas cuyas pasiones les vinieron naturalmente. ¿Pero qué pasa con los que no tienen esas pasiones?
Seamos sinceros. ¿Sabías lo que querías hacer el resto de tu vida cuando te graduaste de la secundaria? ¿Sigue siendo lo que quieres ahora mismo?
La verdad es que no todo el mundo descubre su pasión. Y sin embargo, se nos dice implacablemente que la persigamos.
Pero de acuerdo con ciertas investigaciones, este consejo podría ser contraproducente.
Un estudio realizado por psicólogos de Stanford y Yale-NUS sugiere que «encontrar tu pasión» en realidad puede perjudicar tus posibilidades de éxito.
No sólo puede distraer, sino que también puede inhibir su deseo de aprender. También puede impedir que desarrolles resiliencia.
Esta investigación muestra 3 razones por las cuales el hecho de estar decidido a «encontrar tu pasión» puede impedir tu desarrollo personal.
1. Te impide estar abierto a nuevos intereses.
Fíjate que te dicen que encuentres tu pasión, hay una cierta falta de pluralidad. Necesitas encontrar la «única» cosa que te haga sentir vivo.
Como resultado, nos concentramos mucho en explorar una sola cosa y nos cerramos a los demás.
«Esta creencia puede implicar que el número de intereses que uno puede tener es limitado y, por lo tanto, que una vez que la gente ha encontrado sus intereses, hay pocas razones para explorar otras áreas«.
En este estudio, los psicólogos categorizaron a los estudiantes por sus intereses hacia las Artes Liberales o STEM. Luego asignaron a ambos grupos a leer materiales que son opuestos a su tema elegido.
Encontraron que aquellos que tenían una «mentalidad fija» no encontraban nada interesante. Y los que tenían una «mentalidad de crecimiento» tenían sus intereses al máximo.
¿En resumen?
Te vuelves menos curioso y más reacio al crecimiento.
En tu esfuerzo por encontrar tu «única cosa», tiendes a descartar fácilmente lo que no despierta un cierto nivel de pasión en ti.
Pero, ¿y si estas cosas pueden ser realmente positivas en tu vida? ¿Y si hay lecciones valiosas que pueden enseñarte?
Descartar algo sólo porque se desvía de tu tema central no te ayuda de ninguna manera. Sólo obstaculiza tu crecimiento.
2. Te hace perezoso.
El hecho de que hayas encontrado tu pasión, no significa que todo vaya a ser sol y arco iris de ahora en adelante. Podrías pensar que encontrar tu pasión es la clave de todo. Pero te equivocas.
El Dr. Paul O’Keefe, investigador principal y psicólogo del estudio, dice,
«Decirle a la gente que encuentre su pasión podría sugerir que está dentro de ti esperando a ser revelada. Sugiere que la pasión hará la mayor parte del trabajo por ti«.
Básicamente, tu mentalidad fija te hace perezoso. Y en lugar de perseguir el desarrollo, terminas atascado e infeliz.
3. Te prepara para el fracaso.
En otro experimento, los psicólogos despertaron el interés de los estudiantes permitiéndoles ver un vídeo atractivo sobre los agujeros negros y el origen del universo. Naturalmente, los estudiantes estaban fascinados.
Pero luego les hicieron leer un material científico aburrido y más detallado sobre el mismo tema. Y de repente, su emoción desapareció.
«En conjunto, los que apoyan una teoría del crecimiento pueden tener creencias más realistas sobre la búsqueda de intereses, lo que puede ayudarles a mantener el compromiso a medida que el material se vuelve más complejo y desafiante«.
En resumen, inventas excusas. Si no es algo que te apasiona, simplemente te niegas a ofrecer ningún interés.
Alternativamente, hace que las cosas sean más difíciles. Y cuanto más difícil es, menos lo intentas. Cuanto menos lo intentas, más te preparas para el fracaso.
No encuentres tu pasión, desarróllala.
No sigues tu pasión, tu pasión te sigue a ti.
Hay una cita en la charla TED 2015 de Terri Trespicio que encuentro apropiada en este artículo.
«La pasión no es un trabajo, un deporte o un pasatiempo. Es toda la fuerza de tu atención y energía que das a lo que está justo frente a ti. Y si estás tan ocupado buscando esta pasión, podrías perder oportunidades que cambien tu vida«.
No te permitas caer en la misma visión de túnel. No vayas por ahí buscando tropezar con tu pasión. En vez de eso, mira lo que tienes enfrente. Dale una oportunidad. Explora. Se abierto. Se útil. Entrégate generosamente a tu tarea.
Y empieza a vivir tu vida.
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