Mujer alfa
No debemos esperar a que alguien más venga y levante la voz. Deberíamos hacerlo nosotras mismas. Debemos creer en nosotras mismas. Sí, podemos hacerlo. Algún día verás que todas las niñas serán poderosas; todas las niñas irán a la escuela. Y sólo es posible por nuestra lucha; sólo cuando levantamos la voz «- Malala Yousafzai.
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¡Felicidades, mujer! Sois la fuerza fuerte y poderosa que hace girar al mundo.
Aquí hay 27 señales de que eres una mujer alfa:
- Sabes lo que quieres lograr: hoy, este mes y en los próximos cinco años.
- Realmente crees que las dificultades te hacen más fuerte. No dejas que los desafíos de la vida te desanimen.
- Compartes tus valores, creencias y opiniones -incluso personales- con confianza.
- Promueves, apoyas y animas a otras mujeres. Te das cuenta de que no tienes nada que ganar viéndolas fallar, y todo lo que ganarás ayudándolas a triunfar.
- El cambio no te da miedo. De hecho, te resulta emocionante y vigorizante enfrentarte a un nuevo desafío.
- No tienes miedo de arriesgarte cuando la recompensa es algo valioso para ti.
- Disfrutas aprendiendo de otras personas. Te das cuenta de que no eres la experto en todo.
- A menudo evitas las relaciones porque prefieres la sensación de libertad e independencia que te proporciona tu vida individual.
- Las personas -y especialmente otras mujeres– tienden a ver en ti un ejemplo o un modelo a seguir.
- A veces te encuentras siendo criticada, regañada o malinterpretada por conductas que habrían sido elogiadas si fueras un hombre.
- Eres muy atenta en el cuidado de tu cuerpo, mente y alma. Emprendes proyectos de forma frecuente – entrenamiento atlético, inmersión en nuevos libros e ideas, proyectos de servicio – para desarrollar estas tres cosas.
- No te disculpas cuando no lo sientes. La integridad de tu palabra significa algo para ti.
- No te gusta conformarte con los que te rodean. Como escribió Judy Garland: «Sé siempre una versión de primera y no una versión de segunda«.
- Normalmente se te pide que seas la líder cuando se te da un proyecto de grupo.
- Eres dueña de tu sexualidad. No serás presionada a hacer algo que no quieres hacer. No te avergonzarás por hacer algo que querías hacer. Te vistes y te comportas de una manera que te hace sentir hermosa, cómoda y segura de ti misma.
- No pierdes el tiempo persiguiendo a gente que no te muestra el respeto y la consideración que mereces. Se sabe que tienes una tolerancia muy baja para ese tipo de *****.
- Tienes opiniones políticas consistentes y bien desarrolladas. A menudo tomas medidas políticas para promover causas que te importan.
- Tienes más fuerza de voluntad y determinación que la mayoría de la gente. Incluso se te puede acusar de derribar a otros en ocasiones.
- No te importa pasar tiempo a solas. Valoras y disfrutas de tu propia compañía.
- No te enganchas a los celos. No sirven para nada.
- Has sido acusada de ser testaruda. Es muy difícil cambiar tu opinión una vez que la manifiestas.
- Sientes como si el foco de atención estuviera generalmente en ti – lo hayas solicitado o no.
- A menudo eres la instigadora de una nueva relación. Te sientes más cómoda persiguiendo un interés amoroso que esperando que den el primer paso. Como escribió Chimamanda Adichie: «Por supuesto que no me preocupa intimidar a los hombres. El tipo de hombre que será intimidado por mí es exactamente el tipo de hombre que no me interesa.«
- Ves los obstáculos como peldaños, más que como piedras en el camino.
- Ya sea que estés dando un discurso en una conferencia académica o contando una historia en la fiesta de Navidad de la empresa, sabes cómo conseguir – y mantener – la atención de una multitud.
- Te fijas metas muy ambiciosas y casi siempre las alcanzas. Realmente crees que puedes lograr cualquier cosa.
- Te resulta fácil amar y respetar a los demás, por el profundo sentido de amor y respeto que tienes hacia ti misma.
«Después de todos esos años como una mujer oyendo ‘no lo suficientemente delgada, no lo suficientemente bonita, no lo suficientemente inteligente, no lo suficiente, no lo suficiente, no lo suficiente’, casi de la noche a la mañana me desperté una mañana y pensé: ‘Soy suficiente’«, declaró la mujer alfa Anna Quindlen (Novelista y columnista). Una mujer alfa sabe que es suficiente ante un mundo que constantemente le dice que no lo es – y aún así se esfuerza por ser más grande. Se da cuenta de que ella sola tiene el poder de definirse.
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