Ser generoso
El ser dador puede estar arraigado en un corazón bondadoso, pero tener la habilidad de mantener esta cualidad viene con una mente racional. Una mente racional que hace que la persona sea habil en cuánto dar, cuándo dar, qué dar y a quién dar; sin perjudicarse a sí mismo ni a los demás a largo plazo.«- Michelle Roya Rad.
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Es justo y honesto clasificar a la gente en uno de estos tres grupos: dadores, tomadores y los que están en medio. La mayoría de las personas caen en el tercer grupo, pero no hay nada malo o anormal acerca de ser un dador o un tomador, siempre y cuando determinadas acciones tengan prioridad.
Las acciones y conductas del primer grupo provienen de una naturaleza benevolente; mientras que las motivaciones primarias del segundo grupo están enraizadas en el interés propio.
Los individuos con una propensión a dar son cariñosos, generosos y empáticos. El dar -desde su tiempo a recursos- se manifiesta en sentimientos de felicidad y alegría, tanto para el donante como para el receptor.
Necesitamos más donantes en este mundo – una conclusión rápidamente alcanzada cuando consideramos todos los problemas de la sociedad.
Sin embargo, si no hay límites, el acto de dar puede llegar a ser contraproducente e insalubre. En esencia, beneficia a los dadores para equilibrar su bondad innata con una perspectiva realista.
¿Por qué es necesario equilibrar el acto de dar con la racionalidad? Hay varias razones, pero aquí están las importantes:
- Protege de que no se aprovechen de usted
- Evita que las personas egocéntricas entren en su círculo social
- Evita que los buscadores de ayuda pidan «ayuda»
- Alienta a los que usted cuida (niños, hermanos) a ser independientes y autosuficientes
- Previene sentimientos potenciales de arrepentimiento y culpa
Ahora, una pregunta: ¿da demasiado de sí mismo?
AQUÍ HAY CINCO SEÑALES POTENCIALES DE QUE PUEDE ESTAR DANDO MUCHO:
1. CASI NUNCA DICE «NO».
¿Alguna vez ha aceptado algo con una sonrisa, pero dentro de usted no se sentía cómodo? Sí, eso sería una señal de que está dando demasiado de sí mismo. Usted tiene derecho a decir que no, con o sin explicación.
Haga esto: Mantenga sus palabras cortas, educadas y firmes. («Estoy muy ocupado con este proyecto. Espero que encuentres a alguien más.»)
2. NO TIENE TIEMPO PARA SU «YO».
Desafortunadamente, los actos desinteresados no detienen el tiempo. Todos tenemos cosas que hacer, gente que ver y lugares a los que ir – dejando tiempo para un poco de diversión y dormir.
El hecho es que necesitamos descansar y relajarnos. Su cerebro y su cuerpo deben reabastecerse y recargarse para ser productivos y felices (¡es biología!). Hágase un favor y programe un poco de tiempo para usted.
Haga esto: Programe (planee) una hora o dos cada día para usted. Esas 1-2 horas son suyas; la gente debe conocer que son suyas, y que no son negociables.
3. USTED ES LA SOLUCIÓN DE LOS PROBLEMAS DE TODOS.
Digamos que son las 9 de la noche, ha sido un día muy largo, y no puede esperar para dejar descansar sus pies doloridos y relajarse. Así que usted está listo para hacerlo… ¡¡¡RINGGG!!!!
Lo siguiente que sabe, es que está al teléfono escuchando a Juan o Susana hablando sobre sus problemas. Por supuesto, usted es demasiado educado para cortar la conversación, así que escucha… y escucha. Y después de unos 20 minutos, le piden su opinión/solución.
Apague el teléfono (si no puede, ignore las llamadas innecesarias) o tenga un espacio tranquilo designado. Lo más importante es que deje de ser el terapeuta de todos los demás.
4. TIENE MÁS DRAMA EN SU VIDA.
Por alguna razón, usted tiene un sentimiento subyacente de estrés y drama – y no sabe de dónde viene. Incluso la gente a la que le gusta una buena película tiene un cierto umbral para el teatro. Ahora, si está dando demasiado de si mismo, abrirá la puerta para más drama.
Haga esto: Piense en la solución como una ecuación. Más Entrega (ME) + Más Personas (MP) = Más Drama (MD), o EH+MP = MD. Haga lo que quiera con esta ecuación, ¡pero que no le de un valor alto!
5. SU FELICIDAD ESTÁ SUFRIENDO.
Aunque los dadores obtienen placer de ayudar a otros, sólo son humanos. Los niveles elevados de estrés y adrenalina pueden resultar en consecuencias no deseadas, lo que incluye alteraciones en la química del cerebro. Cuando esto sucede, es difícil predecir el pronóstico, pero con demasiada frecuencia el resultado es ansiedad o depresión (o síntomas similares).
Por favor, por el bien de su salud, no se presione más. No sólo su salud física y mental sufrirá, sino que no estará en posición de ayudar a nadie. Si sus síntomas persisten, aquí hay algunas opciones:
- Atención plena o Meditación (métodos naturales y comprobados para reducir el estrés)
- Empezar a decir «No».
- Practicar técnicas de respiración profunda.
- Ver a un consejero o terapeuta.